Buenos tardes a todos.

Esta es mi primera intervención en este foro, por lo que sirva ella de presentación.

Puesto que estoy convencido de la conveniencia, tanto económica como medioambiental, de usar energías renovables, es por lo que hace cuatro años, cuando construí mi vivienda unifamiliar, en Avilés (Asturias), mi hermano (arquitecto de la obra), me animo a que instalase un número de placas solares por encima del exigido por la normativa (dos).
Instale 10 placas solares- SHÜCO /21,5 m2- para una vivienda de dos plantas y unos 200 m2 construidos, con suelo de circuito radiante y caldera de gas-oil. No sabíamos prácticamente nada sobre esta materia, buscamos una empresina suministradora e instaladora y, después de realizada la obra, me di cuenta que serví a la pequeña empresa como conejillo de indias.

El resultado fue un desastre. El instalador tenía poquísima idea sobre el tema, y por ello todo resultó un verdadero calvario, tanto que hasta marzo del pasado año no se puso a funcionar el sistema. A ello se unió el que la instalación de la caldera de gasoil y circuito radiante corrió a cargo del fontanero del constructor de la obra ¡grave error!, por si a alguien le sirve el dato, pues les faltó tiempo para echarse al culpa de uno a otro sobre el mal funcionamiento, excesos de presión etc.

El fallo principal, que no único, fue que no instalaron una bomba que hiciera circular el agua con derivación a la piscina. Esta falta ocasiono desperfectos tanto en la centralita del sistema como en un panel solar (y todo esto con la empresina quebrada).

A día de hoy, y después de mucha lucha, parece que la cosa funciona, ¡empiezo a notar el ahorro!.

No obstante, creo que le saco poco rendimiento a la instalación, me explico: al vivir en una zona como Asturias, en otoño e invierno a la lógica reducción de horas de luz el sol “brilla por su ausencia”; el frío se intensifica, y es entonces cuando la caldera tira y tira del gasoil sin que nada o poco ayude el sistema solar instalado generosamente (10 paneles/ si acaso algo para ACS).
Sin embargo, cuado llega la primera (avanzada) y el verano poca de la energía que me ofrece el sistema es realmente utilizada, pues si bien las placas se ponen a captar la energía solar y la temperatura del acumulador alcanza unos 50 o 60 º durante el día resulta que, al no necesitarse la calefacción, cubre la ACS y el resto se disipa o se “pierde” mediante derivación a la piscina. Ello, obviamente, supone un incremento de la factura eléctrica por el casi continuo funcionamiento de la bomba.

Mi pregunta. ¿Se podría derivar energía “perdida” en primavera y verano para su transformación en energía eléctrica?. Se es posible ¿sería rentable?.
Bueno, soy consciente de que me he extendido y de que seguro que algunas de las explicaciones y terminología expuesta dejan mucho que desear, pero supongo que se entiende cual ha sido mi experiencia con las placas solares y cual es la pregunta que me ronda el pensamiento.