Esta tecnología es la más prometedora pues su eficiencia se acerca rápidamente a la del silicio-c mientras que el coste baja.
Además de su mejor comportamiento a temperaturas altas, hay que reseñar que debido a la disposición de las células en "tiras" paralelas a lo largo de la placa son muy tolerantes a sombreado parcial, lo que las hace muy buenas para integración arquitectónica, donde las sombras son inevitables.
Además hay otro motivo que no se ha citado y es que tienen una eficiencia aceptable a niveles bajos de radiación: es decir, al principio y al final del día lo cual las hace adecuadas para latitudes altas.
Por película delgada se está asimilando tanto el si-a como TeCd, CIS, y CIGS. De hecho se están haciendo ya con varias capas de si-a y poli.