La Comisión Europea presenta hoy su estrategia energética
La noticia es esperanzadora y de ella se hacen eco hoy los principales medios de comunicación. Veamos en qué queda:
La Comisión Europea presentará hoy sus propuestas para una nueva política energética común en la UE, con el objetivo esencial de garantizar el suministro y reducir la emisión de gases contaminantes, aunque parece improbable que llegue a forzar la partición de las grandes empresas para impulsar la competencia. Con su Revisión de la estrategia europea en materia de energía, el Ejecutivo de la UE trata de responder a la preocupación de los Estados miembros por su elevada dependencia energética del exterior y por los cada vez más evidentes efectos del cambio climático, además de mejorar el funcionamiento del mercado interior.
FUENTE | Cinco Días
Los 27 han vuelto a constatar esta semana la vulnerabilidad de su situación, con el corte del suministro de petróleo ruso a través de Bielorrusia por un desacuerdo entre Moscú y Minsk sobre el precio del combustible, algo parecido a lo que sucedió el año pasado con el gas que llega vía Ucrania.
Respecto al funcionamiento del mercado, tanto el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, como los titulares de Competencia, Neelie Kroes, y Economía, Joaquín Almunia, son partidarios de separar totalmente las actividades de producción energética y la propiedad de las redes de distribución para facilitar la entrada de nuevos competidores e impulsar la inversión. Pero esta posibilidad ha generado reticencias en países como Francia y Alemania, cuyas grandes compañías energéticas se verían obligadas a desprenderse de parte de sus activos.
Según el borrador del documento que el colegio de comisarios ultimará hoy, Bruselas subraya el "riesgo de discriminación y abuso" cuando las compañías controlan la producción y la distribución. Sin embargo, el texto se limita a ofrecer "dos opciones" para resolver esta situación: la creación de un operador independiente de las redes con participación de las compañías y la separación de la propiedad de las redes respecto a las actividades de generación.
La Comisión también presta atención a la energía nuclear y recuerda que, pese a los problemas de los residuos y el desmantelamiento de las centrales, tiene a su favor un precio ventajoso, las reducidas emisiones de gases contaminantes, la menor volatilidad de sus precios y el limitado riesgo de agotamiento de los recursos. Bruselas hace hincapié en que corresponde decidir a cada Estado miembro si opta o no por la energía nuclear.
Junto al documento central sobre la nueva estrategia europea, la Comisión presentará hoy otros textos: sobre cambio climático; el funcionamiento del mercado interior y la competencia en el sector, las energías renovables; el uso más limpio y eficiente de los combustibles fósiles; los proyectos de interconexión más urgentes y las prioridades en el ámbito de la investigación. Bruselas quiere convertir en prioridad la reducción de las emisiones contaminantes y, para ello, propondrá, entre otras medidas, mejorar la eficiencia energética de la Unión un 20% para 2020.
Respecto a las energías renovables, Bruselas propondrá un nuevo objetivo para el porcentaje de consumo energético que debe cubrirse con estas fuentes en 2020, previsiblemente mucho más ambicioso que el 12% fijado para 2010.
La Comisión cuenta con propuestas específicas para las energías renovables, nucleares y el cambio climático. Para empezar, en lo que respecta a la fijación de objetivos para 2020 en materia de energías renovables, se barajan varias posibilidades que van desde situar un objetivo global y dejar en manos de los Estados decidir cómo los alcanzan, hasta plantear objetivos nacionales no vinculantes y que los países presenten sus planes de acción nacionales.
En cuanto a la energía nuclear, la Comisión presentará el llamado ''Programa Ilustrativo Nuclear'' (PINC) en el que recogerá los datos básicos del uso de este tipo de energía en el conjunto de la Unión Europea, las centrales que existen y los proyectos que hay para construir o desmantelar instalaciones. No hará ninguna recomendación específica, aunque sí podría proponer alguna iniciativa sobre seguridad y tratamiento de residuos y recomendar a quienes prevean cerrar una central nuclear reemplazarla con energías que no generen CO2.
Sobre el cambio climático, el documento de la CE planteará objetivos para el año 2030 en niveles de reducción de CO2 y de gases causantes del efecto invernadero. Las discusiones en el colegio de comisarios oscilan entre la propuesta máxima de reducir el 30% sobre los niveles de emisión de 1990 y otra para que el objetivo sea de entre 10 y 15%.
Fuente: Madrid i+d