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Toda un avalancha. En solo un año las peticiones para instalar 'huertos solares' y producir energía eléctrica en la provincia de Albacete se han multiplicado por 20. Tanto es así, que a la Delegación de Industria y Tecnología ya han llegado cerca de 400 proyectos, que de hacerse realidad tendrían capacidad para producir 800 megawatios de electricidad (800.000 kilovatios).
La razón no es otra que las sustanciosas primas que el Gobierno estableció en el Real Decreto 436/2004 para las distintas formas de producción de energía renovable pero, en especial, para la energía solar fotovoltaica generada en instalaciones de menos de 100 kilovatios de potencia instalada. Esta energía vendida a una empresa distribuidora se paga a un 575 por ciento por encima de su coste real, al menos durante los próximos 25 años.
'Esto es lo que permite que este tipo de producción de energía sea rentable y va a dar lugar a que se instalen un gran número de 'huertos solares'', explica el delegado de Industria, Fernando de Pablo, que está convencido de que la energía solar fotovoltaica se irá extendiendo por nuestro territorio y desarrollando tecnológicamente, igual que lo ha hecho la energía eólica.
'En Ontalafia empezaron poniéndose molinos de 25 kilovatios y los últimos que se están colocando en Alpera tienen ya 2.000', argumenta el delegado de Industria, consciente de que la evolución tecnológica que ha experimentado la energía eólica ha sido posible 'a base de colocar muchos molinos'. Para que el fenómeno se repita en el sector de la energía solar se han fijado estas primas para 'animar' a la iniciativa privada a colocar placas solares.
Actividad frenética
Y tanto se ha animado en Albacete que la 'actividad es frenética', dice el propio delegado. Si en el año 2004, la Delegación de Industria registró 13 solicitudes, con una potencia total instalada de 20 megavatios; al año siguiente el número de proyectos presentados se multiplicó por 20, pues en 2005 se registraron 296 peticiones, con una potencia total de 615 megavatios.
En total, a día de hoy, a la administración autonómica han llegado 400 proyectos y, entre todos, suman una potencia instalada de 800.000 kilovatios, es decir, nada más y nada menos que 800 megavatios. Digamos que no hay municipio que se precie que no tenga su propio proyecto, ya que hasta ahora hay solicitudes para 57 municipios de los 87 que componen la provincia.
Ahora, en el sector son conscientes de que no todos los proyectos, ni mucho menos, podrán ver la luz. La primera razón no es otra que esos 800 megavatios que se quieren instalar sólo en la provincia de Albacete duplican el cupo total que a nivel nacional se ha asignado para pagar la electricidad con esa prima del 575 por ciento. 'Es de prever que en el futuro habrá una ampliación', dice De Pablo, pero de momento para toda España se han asignado únicamente unos 400 megavatios, 'eso demuestra que el nivel de peticiones no se corresponde con la realidad'.
Los requisitos
Con independencia de este límite, la Delegación de Industria estudiará uno a uno los distintos proyectos para determinar cuáles reúnen los requisitos. Fernando de Pablo explica que sólo podrán instalarse 'huertos solares' 'allí donde medio ambientalmente sea posible y donde haya capacidad de transporte de la red eléctrica de la zona para poder verter la energía'.
El tercer requisito sería que los promotores dispongan de placas solares pues, aunque parezca difícil de creer, uno de los principales problemas de este mercado es el déficit de obleas de silicio que son el material base para la fabricación de estas placas, 'hasta ahora, el silicio se utilizaba en el sector electrónico y sus fabricantes todavía no se han adaptado para dar respuesta a un uso tan masivo como es éste de las placas solares'.
En Castilla-La Mancha acaba de instalarse una fábrica de obleas de silicio, se trata de Silicio Solar, una mercantil procedente de Ucrania que ha instalado su sede en Puertollano (Ciudad Real). Estas obleas constituyen la materia prima de dos empresas de placas solares que tendrán su sede en la provincia, una en el polígono de Romica y otra, llamada Siliken, en Casas Ibáñez.
Sólo los que reúnan todos estos requisitos, de mercado y legales, podrán ver la luz, 'esta avalancha de solicitudes es desmedida, la realidad de la implantación será mucho menor', admite De Pablo, en cuyo departamento estudian que solicitudes tienen detrás 'un proyecto real y serio', pues detrás de algunas peticiones 'sólo hay meros reservistas, que prueban a reserva esta opción de futuro, por si acaso'.